Has cambiado recientemente de muebles de sala, dormitorio o cocina. O te mudaste de casa y los muebles anteriores ya no encajan en tamaño o en diseño con tu nuevo hogar. O simplemente has ido acumulando muebles a través del tiempo que se han quedado como decoración y que sólo te ocupan espacio y gastos de mantenimiento o cuidado.

¿Qué hacer ahora con esos muebles que están de más en casa? Tirarlos a la acera o dejarlos en el basurero más próximo son opciones sin embargo hay formas más productivas y hasta rentables de hacer que se los lleven de tu casa.

En lugar de simplemente botarlos puedes asegurarte de que tengan una segunda vida, ayudando al medio ambiente y a alguien que los necesite. Y para ello la primera alternativa sería donarlos. En ciertos casos será necesario llevarlos al centro de donación de la institución que los recibe y en otros esta misma organización pasará por ellos además que podrás deducirlo como donación de tus impuestos.

Si la donación no te atrae lo suficiente aún puedes considerar llevarlos a una organización de beneficencia como los refugios de personas sin hogar, los hogares de ancianos o de cuidado de niños huérfanos para quienes será una valiosa ayuda que podrán reutilizar y extender su vida dándole un uso adicional. 

Debes tener en mente que cada vez que botas un mueble de cualquier tipo que sea estarás generando más desechos, más materias primas algunas veces finitas para producir uno nuevo y estás desperdiciando la oportunidad de ofrecerlos, monetizar y obtener ingresos en efectivo por dichos muebles ya que resulta que ese viejo sofá o sillón o cama tienen aún valor para alguien más.

Si estás en Guatemala, El Salvador, Nicaragua, Honduras, Costa Rica, Panamá o República Dominicana, visita el Marketplace de Julajups una plataforma digital que te permite subir fotos, descripción y precio de tus muebles usados para ofrecerlos de inmediato a muchos potenciales compradores en tu comunidad o ciudad.

También vale la pena evaluar las opciones de intercambio o reventa que te pueden permitir en lugar de vender el artículo, darlo de enganche o cambiarlo por algo que si necesites. De esta forma tu mueble usado se puede convertir en un sillón nuevo, una estufa o una refrigeradora de paquete. Esta es otra forma sencilla de participar en la economía circular y de extender el tiempo de uso de muebles, electrodomésticos, ropa y otros insumos de uso diario en la casa,

Al final del día la decisión queda en tus manos, evalúa las opciones, investiga un poco para llevar esos muebles usados al mejor lugar que corresponda. Pueda que tengas en tus manos un valioso objeto clásico que otras personas desean adquirir, y que puedas monetizarlo. O pueda que donándolo beneficies también a alguien más que lo necesite. En ambos casos estarás contribuyendo a que el mundo use menos materias primas que podrán servir más adelante a futuras generaciones y comunidades.